Después de una reparación completa, en MARRERO CRISTALEROS hemos inaugurado el horno horizontal.
Nuestro objetivo en este proceso ha sido doble:
– Optimizar el consumo de energía para poder bajar el precio del templado con el que conseguimos un cristal con altas prestaciones tanto mecánicas como térmicas, sin modificar las características ópticas y estéticas del conjunto. Este proceso le confiere al cristal una resistencia del orden de 5 veces superior que el vidrio recocido del mismo espesor. La aplicación del vidrio templado es imprescindible en fachadas y muros cortina con vidrios de control solar de alta absorción energética, mobiliario urbano, pistas deportivas, puertas, mamparas, escaleras.
– Perfeccionar la planimetría de cada pieza ya que a veces ocurre que, debido al proceso de templado, la superficie del vidrio se ve afectada en su planimetría sufriendo pequeñas deformaciones que provocan cierta distorsión óptica en el producto final.
Ahora, con una medida máxima de una sola pieza de 3800 x 2400 mm., podemos ofrecer a nuestros clientes el templado con mejor calidad-precio del archipiélago.